Hará cosa de un año pude disfrutar de Confesiones de una mente peligrosa, la primera película como director de George Clooney. Me pareció una obra ácida, inteligente y divertida, un buen comienzo para el nuevo rumbo de este actor.

La cosa prometía, aunque los críticos gafapastas no podían aceptar que un actor del star-system y adorado por una legión de fans fuera un buen director, así que comenzaron los rumores de que en realidad Steve Soderbergh había dirigido la película y cedido el mérito a su amigo. Yo no los creí, aunque si me preocupaba de que esta película fuera sólo flor de un día, quedando tan brillante debut en agua de borrajas.

Pero Clooney quiso acallar rumores y disipar mis dudas, volvió a sentarse en la silla de director y nos dejó Good night, and Good luck, una obra que también produce y escribe (completito el chico). Esta película todavía no se ha estrenado en España, no sé a que esperan, pero triunfó en el Festival de Venecia y ronda candidatura en los Oscars a mejor película y director. Además ha conseguido algo que su primera obra no logró, poner a la crítica, incluso a los gafapasta, a sus pies.

Y sin tener tiempo de dirigir este éxito, Clooney ha decidido volver a sentarse en la silla de director. Esta vez llevará al celuloide un guión de sus colegas los hermanos Cohen. La película se titulará Suburbicon, y en palabras del propio Clooney es “una comedia muy negra, muy interesante y muy divertida”.

Corto y cambio,

PD. Últimamente no me he asomado mucho por aquí, pero es que estoy muy liado con los exámenes. Espero sepan perdonarme.